En este mensaje, el Soberano afirma haberse enterado con profunda aflicción y emoción de la noticia del fallecimiento del embajador Ahmed Snoussi.
En esta dolorosa circunstancia, SM el Rey expresa a los miembros de la familia del difunto, y a través de ellos a todos sus familiares y amigos, su profundo pésame y sus sinceros sentimientos de compasión por el fallecimiento de este gran patriota y estadista conocido por su abnegación y altruismo al servicio de los intereses supremos de la Nación en las diversas altas responsabilidades que se le han confiado, ya sea al servicio del glorioso trono alauita o en los cargos gubernamentales y diplomáticos que ha ocupado.
El Soberano recuerda que el desaparecido era un brillante embajador y un digno representante de la diplomacia marroquí en las reuniones internacionales y en varios países, así como un ejemplo de apertura, de entrega sincera y de defensa de las justas causas de la nación y de sus constantes y sacralidades.
Diciendo compartir el dolor de la familia del difunto tras esta pérdida, la voluntad divina es imparable, SM el Rey dice recordar con estima, los valores, la alta competencia profesional y la fidelidad y lealtad inquebrantables del difunto Snoussi al glorioso trono alauita, implorando al Altísimo que le retribuya ampliamente por los loables servicios prestados a su patria, que lo acoja entre los mártires y los virtuosos, que lo rodee con su santa misericordia y que conceda paciencia y consuelo a su familia.