En este mensaje, el Soberano afirma haber recibido con gran aflicción la noticia del fallecimiento de la Princesa Marie.
En esta triste circunstancia, SM el Rey expresa al Príncipe Hans-Adam II y, a través de él, a todos los miembros de su ilustre familia, sus profundas condolencias y sus sinceros sentimientos de compasión, rogando a Dios que les conceda paciencia y consuelo.