En esta dolorosa circunstancia, el Soberano expresa a los miembros de la familia del difunto y, a través de ellos, a su gran familia deportiva, sus profundas condolencias y sus sinceros sentimientos de compasión tras esta cruel pérdida, implorando al Altísimo que les conceda paciencia y consuelo.
En este mensaje, SM el Rey elogia el sincero patriotismo del difunto, las cualidades profesionales que demostró en el ejercicio de las diversas funciones que asumió con abnegación y dedicación en los ámbitos médico, deportivo y gubernamental, así como su inquebrantable apego al glorioso trono alauita y a las constantes de la Nación y sus sacralidades.
El Soberano implora al Todopoderoso que recompense ampliamente al fallecido por sus loables acciones al servicio de la patria y que lo acoja en su vasto paraíso entre sus virtuosos fieles.