“Educación, seguridad, amigos y comida han sido remplazados por ansiedad, violencia y embarazos entre adolescentes”, advirtió, en una rueda de prensa en Ginebra, James Elder, portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Según el organismo de la ONU, hay pruebas de que los colegios de primaria y secundaria no figuran entre los principales espacios de transmisión del virus, insistiendo en que las pérdidas que sufrirán esos niños y jóvenes que no van a la escuela pueden ser irreversibles.