En esta dolorosa circunstancia, el Soberano expresó a los miembros de la familia del difunto y a todos sus parientes, y a través de ellos a los hijos de la tribu Yagout de las queridas provincias del sur, su profundo pésame y sincera simpatía, tras esta cruel pérdida, implorando al Altísimo que rodee al difunto Rahali con su santa misericordia y lo acoja en su vasto paraíso y les conceda paciencia y consuelo.
En este mensaje, SM el Rey recordó con estima las cualidades humanas y el sincero patriotismo del difunto Rahali, que dedicó su vida al servicio de su país con dedicación y abnegación, y a la defensa de su soberanía e integridad territorial, en un apego inquebrantable al glorioso Trono alauita y a las constantes y sagradas de la Nación, además de sus aportaciones intelectuales y literarias que enriquecieron el auténtico patrimonio saharaui.
Compartiendo los sentimientos de dolor de la familia del fallecido tras esta difícil prueba, ya que la voluntad divina es imparable, el Soberano implora al Todopoderoso que recompense ampliamente al difunto Rahali por sus buenas acciones al servicio de sus familiares y de su país, y que lo acoja entre los mártires y los virtuosos.