La reacción de Tamek responde a los comentarios hechos públicamente por el secretario general de Reporteros sin Fronteras (RSF), Christophe Deloire, sobre el sistema judicial marroquí, al margen de la audiencia judicial celebrada el 22 de junio en el Tribunal de Apelación de Casablanca, sobre el caso de derecho común en el que el detenido Soleimane Raissouni está procesado por violación y secuestro.
"En su actitud de dar lecciones y ser un colono civilizador, el interesado (nota de la redacción: Christophe Deloire) parece haber perdido de vista que el Reino de Marruecos es un Estado soberano con una autoridad judicial cuya autonomía está constitucionalmente garantizada", dijo Tamek en un artículo publicado en el sitio web de noticias "Maroc Diplomatique" bajo el título "Otro Charles de Foucauld está entre nosotros".
Según Tamek, el secretario general de RSF ha mostrado "una actitud despectiva hacia la justicia marroquí, al recalificar indirectamente el caso en cuestión como una violación de la libertad de prensa, dando a entender así que la justicia en Marruecos esta instrumentalizada y que la libertad de expresión y de prensa son violadas".
"En sus declaraciones subyacen segundas intenciones o el prejuicio que dan a entender que el detenido en cuestión está encarcelado por razones distintas a la acusación de violación y secuestros por la que se le procesa. Por ello, ignoró por completo los derechos de la otra parte en este caso y coordinó y se reunió con personas pertenecientes a un clan conocido por su escepticismo y nihilismo", dijo.
Según Tamek, el secretario general de RSF "debería haber dejado de ser parcial y preguntarse por qué se molestó en venir a Marruecos para defender a dos periodistas implicados en casos sexuales y no responder a personas como Radi Leili, Mostapha Adib y Zakaria Moumni, a quienes se les da tiempo en los medios de comunicación franceses para hacer comentarios que pretenden manchar la imagen del Reino".
"Como secretario general de RSF, el interesado se toma la libertad de dar lecciones de moral al Reino en materia de derechos humanos y libertades, aun sabiendo que esta organización, con su pasado poco glorioso (la deriva extremista de su exsecretario general), necesita un estiramiento moral", concluyó Tamek.