Marruecos pretende aumentar sus ingresos procedentes de los recursos mineros, a parte del fosfato, a 15 mil millones de dírhams (1,7 mil millones de dólares) en 2030, frente a 6,5 mil millones de dírhams de 2020, facilitando la inversión y concediendo incentivos fiscales, según el diario digital emiratí.
Citando datos del Ministerio de Energía y Minas, el sitio emiratí subrayó que el plan de desarrollo del sector minero que abarca el periodo 2025-2030 también pretende multiplicar por 10 las inversiones en el sector del fosfato, con el objetivo de alcanzar los 4 mil millones de dírhams, señalando que el plan se centra en los minerales estratégicos relacionados con el sector de las energías renovables.
Por otra parte, el sitio recordó las recomendaciones del nuevo modelo de desarrollo, anunciado el pasado mes de mayo, y que fijó varios objetivos que deben alcanzarse de aquí a 2030.