Esta evolución fue impulsada, en particular, por el fortalecimiento de la producción privada en un 5% y la de la Oficina Nacional de Electricidad y Agua Potable (ONEE) en un 10,1%, explicó la DEPF en su reciente nota de coyuntura, precisando que en comparación con el final de abril de 2019, la producción de energía eléctrica ha marcado un ligero descenso del 1,2%.
Al mismo tiempo, el volumen importado de energía eléctrica descendió un 33,4% a finales de abril de 2021, tras un aumento de 111,2% el año anterior, mientras que el volumen exportado se fortaleció un 30,3%, tras un -69,1%, en un contexto de aumento de la energía neta solicitada de 4,5%.