Marruecos ha elegido "ser una tierra de asilo", bajo el impulso de SM el Rey Mohammed VI, dijo Reybet-Degat, con motivo de la presentación del informe anual de ACNUR, recordando que la Estrategia Nacional de Inmigración y Asilo adoptada en 2013 es "inclusiva y basada en lo humano".
Destacó la pertinencia y la fuerza de esta política, que se ilustró especialmente en el contexto de la pandemia de la Covid-19, en la medida en que, desde el primer día de la respuesta nacional a esta crisis mundial, el Soberano insistió en que todas las medidas aplicadas por las autoridades públicas beneficiaran a todas las categorías sociales, incluidos los extranjeros residentes en Marruecos.
Tras la celebración del Día Mundial del Refugiado (20 de junio), el representante del ACNUR elogió la política "muy progresista" del Reino en este ámbito, que permite ampliar las posibilidades de protección, apoyo y asistencia socioeconómica a los refugiados.
Citó, como ejemplo, el hecho de que desde 2015, 900 niños refugiados nacieron en Marruecos y tuvieron acceso inmediato a una identidad legal, "lo que no ocurre en muchos países." Asimismo, el 90% de los niños refugiados en edad de asistir a la escuela primaria están escolarizados, "una cifra superior a la media mundial".
Marruecos es a la vez país de acogida y de tránsito, con 14.952 refugiados y solicitantes de asilo de más de 45 países en su territorio, según el informe anual del ACNUR.