Este es el segundo crédito de una serie de tres financiaciones para la Política de Desarrollo de la Inclusión Financiera y Digital (DPF) y tiene como objetivo ampliar la disponibilidad de los servicios financieros y la infraestructura digital para los individuos y las empresas, así como mejorar la inclusión financiera y el espíritu empresarial digital, explica un comunicado de la institución financiera con sede en Washington.
"La crisis de Covid-19 afectó de forma desproporcionada a los más vulnerables, como las mujeres, los jóvenes, los trabajadores informales y las pequeñas empresas. Para estos segmentos de la sociedad, la mejora del acceso financiero y digital ha resultado esencial para reducir su exclusión social durante la crisis, así como para mantener el acceso a los servicios básicos y promover el emprendimiento digital", destacó el director del Banco Mundial para el Magreb, Jesko Hentschel.
En esta línea, añadió que "el programa actual articula la respuesta de emergencia de Marruecos a COVID-19 sentando las bases para mejorar el acceso a los servicios digitales sin papel, con reformas transformadoras diseñadas para crear oportunidades a largo plazo".
En consonancia con el primer DPF, el programa actual tiene como objetivo profundizar las reformas para reforzar la resistencia financiera de las familias y las muy pequeñas, pequeñas y medianas empresas.