La implicación de los individuos o grupos portadores de prácticas culturales inmateriales es la primera condición para la salvaguardia de este tipo de patrimonio, de acuerdo con los objetivos de la Convención de la UNESCO para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de 2003, señala el ministerio en una infografía titulada "Patrimonio Cultural Inmaterial, ¿cómo funciona?”.
De hecho, estos últimos pueden comunicar activamente sobre el tema del patrimonio cultural inmaterial y desempeñar un papel de mediador cultural con la población, las autoridades locales y la sociedad civil, destacó la misma fuente.
También se trata de organizar actividades recurrentes en torno al PCI, asegurar la transmisión de este patrimonio a las generaciones futuras (enseñanza, aprendizaje, mediación) e identificar las amenazas a su viabilidad y sostenibilidad, según la infografía, que aporta información valiosa sobre la hoja de ruta del ministerio encargado y sobre el papel que desempeña la sociedad civil.
En el plano institucional, el Ministerio de Cultura puede aportar documentación (archivos del Ministerio, Biblioteca Nacional del Reino de Marruecos, Archivos de Marruecos...), así como sus plataformas de comunicación.
Hasta la fecha, Marruecos cuenta con diez elementos inscritos en la lista del patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO, nueve de ellos en la Lista Representativa y uno en la Lista de Salvaguardia Urgente.