La decisión del Soberano confirma el enfoque humanista y responsable adoptado por el Reino en el tratamiento de las cuestiones migratorias, así como su compromiso de respetar las leyes y las convenciones destinadas a proteger a los niños, especialmente la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño de 1989, indica la ICESCO en un comunicado.
La organización subrayó también la necesidad de instaurar un diálogo racional entre la Unión Europea y los países del sur del Mediterráneo sobre esta sensible cuestión, evitando todo lo que pueda obstaculizar los esfuerzos internacionales para proteger los derechos de los migrantes.
Como país de acogida y tránsito de migrantes, el Reino es un modelo único de cooperación regional exitosa, estimó la ICESCO, recordando que SM el Rey propuso en la 30ª Cumbre de la Unión Africana (UA), celebrada en 2018, la Agenda Africana sobre Migración, concretada a través de la creación en 2020 del Observatorio Africano de las Migraciones, un organismo que permite el intercambio de información entre los países africanos.