El proyecto de ley pretende mejorar los ingresos de los agricultores y crear oportunidades de empleo prometedoras y estables, así como someter a un sistema de licencias todas las actividades relacionadas con el cultivo, la producción, la transformación, el transporte, la comercialización, la exportación y la importación del cannabis y sus productos.
En este sentido, el texto prevé la creación de una Agencia Nacional encargada de la coordinación entre todos los sectores gubernamentales, las instituciones públicas y los socios nacionales e internacionales para desarrollar una cadena agrícola e industrial del cannabis, reforzando al mismo tiempo los mecanismos de control.
Asimismo, el proyecto de ley abre el camino para que los agricultores se asocien a cooperativas agrícolas, con la recepción obligatoria de las cosechas por parte de las empresas manufactureras y exportadoras, y adopta sanciones contra los infractores de las disposiciones de esta ley.
La Cámara de Representantes había aprobado la semana pasada el proyecto de ley, elaborado en consonancia con los compromisos internacionales del Reino.