Titulado, "Marruecos, una antesala al paraíso", el diario dedicó, en su edición del jueves, una página completa a los diversos aspectos culturales, históricos, naturales y turísticos del Reino, "este país de África que deslumbra con su belleza".
"Abrieron las puertas del paraíso", escribió el autor del artículo, Andrés Hurtado García, citando el testimonio de un turista colombiano que, como el autor, ha visitado Marruecos varias veces.
Ilustrado con una foto de una caravana de camellos abriéndose paso por el interminable desierto marroquí, el artículo explica cómo Marruecos "conjuga a la perfección el supremo encanto del exotismo, de la tradición y de la cultura ancestral de los magrebíes con el progreso y el empuje de sus modernas urbes".
Desde los fenicios, cartagineses y romanos hasta la llegada del Islam, Marruecos ha forjado a lo largo de los siglos una identidad cultural tan rica y diversificada, escribe el diario. Marruecos ha dejado incluso su huella en la historia de otras regiones del mundo, especialmente la península ibérica, donde los monumentos aún atestiguan su contribución cultural, artística y científica al patrimonio humanitario internacional.
El periódico recordó también a los principales escritores inspirados por el Reino y su cultura, citando en particular a Paul Bowles, Juan Goytisolo, William Burroughs y Allen Ginsberg, que pasaron largas temporadas en Tánger. Saint-Exupéry, que escribió, para algunos, el cuento más hermoso de la literatura mundial, El Principito, durante su paso por el sur de Marruecos, entonces ocupado por España, también quedó marcado por Marruecos, sin olvidar a Yves Saint Laurent, el fanático amante de la ciudad de Marrakech quien inspiró a toda una generación de diseñadores.
La publicación pasó revista también a los encantos de las principales ciudades turísticas y medinas de Marruecos, como Fez, Mequínez, Rabat, Marrakech, Casablanca y Tánger. “Todas las ciudades de Marruecos merecen larga visitas”, dice Andrés Hurtado García.
Por otra parte, la publicación resalta el clima de estabilidad del que goza el Reino, señalando que Marruecos es el país Magrebí “que salió mejor librado” de las turbulencias de los movimientos árabes de protesta.