Estos límites se traducen, particularmente, en una falta de recursos humanos, estimada en 32.000 médicos y 65.000 enfermeros, un desequilibrio en su asignación a las regiones y una disparidad regional de la oferta sanitaria que no responde a las aspiraciones de los ciudadanos, junto con un déficit de gobernanza, una escasa financiación y una falta de atractivo, subrayó el ministro en respuesta a una pregunta oral sobre las "disparidades territoriales en materia de salud", del grupo Autenticidad y Modernidad en la Cámara de Consejeros.
Para poner fin a estas disfunciones y disparidades territoriales, el programa de reforma del sistema nacional de salud elaborado por el Ministerio se basa en un eje importante encaminado a la rehabilitación de la oferta sanitaria favoreciendo la dimensión regional, a través de la creación de la tarjeta sanitaria regional, la aplicación del programa médico regional, la rehabilitación de los establecimientos sanitarios y la adopción de un nuevo enfoque para el mantenimiento de las estructuras y los equipos, prosiguió.
Asimismo, este programa establece la obligación de respetar el protocolo de atención, la apertura a las inversiones extranjeras y la práctica de la profesión por los médicos extranjeros y las competencias marroquíes, además de los otros ejes de reforma estructural del sistema de salud vinculados a los recursos humanos, a la gobernanza y a su desarrollo con el fin de corregir las disparidades del sector sanitario, añadió el ministro.