"Marruecos ha puesto en marcha una estrategia basada en los pilares de la educación, la rehabilitación y la promoción de los valores religiosos basados en el respeto, la moderación y la coexistencia, con el fin de despojar a los grupos extremistas de sus argumentos ideológicos, que suelen utilizar para justificar sus actos delictivos", subrayó Farhane durante una conferencia virtual de la OSCE organizada el jueves.
En este contexto, recordó el lanzamiento por SM el Rey Mohammed VI de vastos programas de reforma para el desarrollo político y socioeconómico inclusivo, entre ellos la Iniciativa Nacional para el Desarrollo Humano, y añadió que este enfoque multiforme, que ha beneficiado a millones de personas desde su lanzamiento en 2005, refuerza la cohesión social y da esperanza a los jóvenes, que son el primer objetivo de la captación activa de los grupos terroristas.
El elemento clave del enfoque marroquí de la lucha contra el extremismo y la radicalización es la reforma del ámbito religioso, señaló, indicando que la preservación, la defensa y la promoción del islam moderado y la lucha contra el extremismo son constantes intrínsecas de la identidad marroquí única y múltiple.
Bajo el impulso de SM el Rey Mohammed VI, Amir Al Muminin, Marruecos ha llevado a cabo una profunda reforma del ámbito religioso favoreciendo la apertura, la moderación, la tolerancia y el diálogo, dijo, recordando a este efecto la creación del Consejo Superior de Ulemas, y la formación de imanes, predicadores y predicadoras.
A nivel regional, Marruecos ha puesto en marcha una nueva forma de cooperación con el resto de África basada en la solidaridad y en una nueva política migratoria para promover el codesarrollo, la prosperidad y la seguridad compartidas, dijo.
Se refirió en este sentido a la creación en 2015 de la Fundación Mohammed VI de Ulemas Africanos, dedicada a capitalizar los fundamentos comunes y a coordinar y unificar esfuerzos para promover un islam moderado que contrarreste el extremismo religioso en África.
Marruecos mantiene activamente en la escena internacional su compromiso para prevenir y luchar contra la radicalización y para la deconstrucción del discurso extremista y la lucha contra la ignorancia, los prejuicios y las amalgamas, como lo demuestra la organización en 2016 en Marrakech de la conferencia internacional "Los derechos de las minorías religiosas en los países musulmanes: el marco jurídico y la llamada a la acción".