Se trata de una exposición de obras de cuatro artistas marroquíes que, a través de sus obras, expresan la esperanza de un futuro próspero y el derecho colectivo a la alegría, la belleza y la vida digna en la tierra de la ciudad santa.
Según un comunicado de la Agencia Bayt Mal Al-Quds Asharif (Fondo de Jerusalén), estas obras artísticas se inspiran en el neoimpresionismo y se caracterizan por un juego de luces y el uso llamativo de los colores, sobre un fondo de formas abstractas.
La exposición, que continúa durante toda la primavera, cuenta con la participación de Mohamed Mansouri Idrissi, presidente del Sindicato Marroquí de los Pintores Profesionales, el crítico de arte Ibrahim El Houcine, el artista y escenógrafo Mohamed Hafidi y el artista multidisciplinar Mohammed Amine Benyoussef.