"Ningún proyecto colectivo puede prosperar si no tiene sentido para todos", declaró el diplomático marroquí, durante la 211ª sesión del Consejo Ejecutivo de la Unesco, celebrada por videoconferencia y que estuvo dominada por la pandemia de la Covid-19 y su impacto en las misiones de la organización de la ONU.
Cuestiones importantes como la de la educación han llevado a Marruecos a cerrar en trece meses sus escuelas sólo 21 semanas o a dar prioridad a la vacunación del personal de la enseñanza, subrayó el embajador marroquí, recordando que fue necesario para hacer frente a este desafío "una fuerte voluntad política al más alto nivel del gobierno y demostrar una capacidad de adaptación sin precedentes".
Esta crisis mundial ha revelado grandes disparidades entre los países desarrollados y los países en vías de desarrollo y ha contribuido a exacerbar las tensiones multiformes a nivel mundial, incluida la frenética carrera por la fabricación, el suministro y la inoculación del suero, poniendo de relieve una nueva geopolítica de la vacuna, subrayó el diplomático marroquí, señalando que la crisis sanitaria también pone en tela de juicio "los equilibrios y las relaciones de poder mundiales".
En su declaración pronunciada durante el debate plenario del Consejo Ejecutivo, el embajador delegado-permanente marroquí sostuvo que el papel de la UNESCO "será evitar, en este contexto agitado, que estas nuevas batallas no entierren nuestras ilusiones por el fortalecimiento de un mundo multilateral y solidario", señalando que, con algo más de un año de retrospectiva, parece que "la primera lección que hay que aprender es que todos debemos aceptar, con realismo y humildad, cuestionarnos constantemente si queremos superar las dificultades".
El papel decisivo de la cultura también se abordó en la declaración de Marruecos como motor de la resiliencia de las sociedades. "Más que estimular la creatividad, une a las personas, trasciende lo que nos hace diferentes, para preservar todo lo que nos une", subrayó Addahre, quien aprovechó la ocasión para agradecer al Centro del Patrimonio Mundial y a los organismos de evaluación su esfuerzo de acompañamiento y su interacción constructiva con los Estados miembros.