Titulado "Lugares de Marruecos para visitar ahora que se puede ir sin visado", el artículo explica que tras la firma del acuerdo de exención de visados para colombianos, entre el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia y su homólogo marroquí, los colombianos podrán viajar Marruecos tan solo con su pasaporte.
Esta noticia, agrega la publicación, ha alentado a muchas personas a preparar sus viajes a Marruecos para cuando la pandemia sea controlada.
El Tiempo señala que entre los destinos se destaca Marrakech, "una antigua ciudad imperial en el oeste de Marruecos y un importante centro económico con mezquitas, palacios, jardines” además de su medina y sus monumentos históricos que la convierten en un popular destino turístico.
El diario resalta también el potencial turístico de la ciudad de Casablanca, una de las más conocidas de Marruecos, gracias, entre otras cosas, a la película que lleva su nombre. La película, estrenada en 1942, es considerada una obra maestra que ha contribuido a reforzar la fama de la capital económica del Reino.
Otra de las ciudades recomendadas por el diario colombiano a sus lectores fue Chaouen, “la ciudad azul considerada como una de las más bellas de este país, debido a sus casas blancas y azules y a la luz clara que está presente todo el día".
El Tiempo invita también a los lectores a descubrir la ciudad de Arcila, "una pequeña ciudad de la costa atlántica con influencias principalmente portuguesas". Las murallas que rodean el casco antiguo contrastan con sus casas blancas y la convierten en un destino muy popular, sobre todo en verano. En la actualidad es atractiva turísticamente debido a sus sus playas de fina arena que se extienden por el océano atlántico.
El diario colombiano también menciona el potencial turístico de Ifran, que se eleva a 1.713 metros en las montañas del Medio Atlas, lo que le confiere un clima frío que influye en su urbanismo de estilo centroeuropeo, y también de Mequínez, la ciudad imperial con gran cantidad de monumentos históricos y sitios naturales.
El periódico no se olvida de Rabat, "la cuarta ciudad imperial de Marruecos, que tiene una curiosa mezcla de tradición histórica del pasado y la modernidad establecida en el presente", ni tampoco de la ciudad de Merzouga, la puerta de entrada al vasto desierto marroquí.