Este aumento ha afectado tanto a las zonas urbanas como a las rurales, señala el HCP en una nota publicada, hoy miércoles, bajo el título "la evolución del nivel de vida de los hogares y el impacto de la pandemia de covid-19 en las desigualdades sociales".
El nivel de vida per cápita ha aumentado un 2,4% en las zonas urbanas y un 2,7% en las zonas rurales entre 2013 y 2019, precisa la misma fuente, señalando que las desigualdades sociales y la pobreza monetaria en Marruecos han sido aprehendidas a partir de los datos de la encuesta nacional sobre fuentes de ingresos realizada por el HCP, desde el 1 de diciembre de 2019 hasta finales de marzo de 2020, entre una muestra de 3.290 hogares. Y para tener en cuenta que los resultados obtenidos se presentan por hogar y por persona.
Dicha nota también destaca que el nivel de vida por hogar, medido por el gasto medio anual en consumo de bienes y servicios adquiridos por los hogares marroquíes, se evalúa, a nivel nacional, en 86.094 DH, es decir, 7.175 DH al mes, 95.950 DH en las zonas urbanas (8.000 DH/mes) y 64.530 DH en las zonas rurales (5.378 DH/mes).
Además, el HCP indica que casi el 66,1% de los hogares tienen un nivel de vida inferior a la media nacional, el 59,9% en las zonas urbanas y el 79,6% en las rurales. Con el mismo gasto por hogar, el nivel de vida difiere según el tamaño del hogar. En este sentido, la medición y la evolución del nivel de vida se aproximan generalmente al gasto de consumo anual por persona.
Así, en términos nominales, el nivel de vida per cápita pasó de 15.900DH en 2013 a 20.389 DH en 2019. Esta mejora benefició tanto a los habitantes de las ciudades, para quienes el nivel de vida pasó de 19.500 DH en 2014 a 24.500 DH en 2019, como a los habitantes de las zonas rurales, que pasaron de 10.425 DH a 13.360 DH en el mismo periodo.
Además, el HCP señala que el nivel de vida medio está muy influenciado por el grado de dispersión del gasto de los hogares. Se ve arrastrado hacia arriba por los gastos más elevados en detrimento de los gastos más preponderantes.
Para subsanar esta limitación, se utiliza el nivel de vida mediano para tener una primera estimación más global del nivel de vida, explica la misma fuente, señalando que representa el valor del gasto que divide a la población en dos segmentos sociales de igual tamaño (el 50% de la población que vive por debajo de este nivel de vida y el 50% por encima).