Este tema se debatió ampliamente en una conferencia titulada "Escribir en francés y pensar en la lengua materna", organizada en colaboración con la Universidad Nacional de Australia. Esta conferencia, moderada por el embajador de Marruecos en Australia, Karim Medrek, contó con la presencia de Moha Souag y Mouna Hachim, dos brillantes autores marroquíes, y de la directora del Centro de Estudios Árabes e Islámicos en la Universidad ANU, la profesora Karima Laachir.
Durante este evento, al que asistieron académicos de diferentes ámbitos y estudiantes de la Universidad, se realizó una profunda reflexión sobre los aspectos sociológicos de la diversidad lingüística y cultural que ha marcado la identidad de Marruecos durante siglos.
A este respecto, Medrek recordó los constantes intercambios y contribuciones de los escritores marroquíes más prestigiosos al enriquecimiento de la lengua francesa. También abordó la evolución de las corrientes literarias marroquíes en francés y su contribución al desarrollo de un pensamiento abierto, propiamente marroquí, expresado en francés. También destacó la importancia de la lengua amazigh en el paisaje multilingüe e históricamente multicultural del Reino de Marruecos, así como el papel de los distintos afluentes que han conformado la identidad marroquí múltiple.
Mouna Hachim, escritora, periodista y columnista, señaló que junto a la lengua bereber, coincidieron al mismo tiempo algunas lenguas, con diferentes grados de importancia como el griego, que era la lengua internacional del comercio, similar al inglés actual, el fenicio, el árabe, el español, el portugués y el francés dando lugar a una mezcla muy hermosa que dio lugar al nacimiento de una lengua extraordinaria que es la "darija" (árabe marroquí)
Hachim recordó que el bilingüismo en su generación también es ambiguo, ya que existe esa extraña sensación de hablar en una lengua considerada extranjera y en un contexto histórico concreto. Para otros, nunca ha sido una cuestión de alienación, expresión de identidad o anomalía cultural, sino una cuestión de apertura a otra alteridad.
En conclusión, Hachim subrayó que la lengua nunca puede considerarse un territorio cerrado, sino un vasto espacio que hay que explorar. Su palabra clave sería libertad, ampliar horizontes, descubrir, crear, producir, transmitir y compartir sin fronteras.
Por su parte, Moha Souag, escritor marroquí y profesor de francés, ganador del Premio Gran Atlas, por su novela "Nos plus beaux jours", abordó varios temas, evocando, en particular, los mecanismos socio-psicológicos del multilingüismo marroquí y su impacto en el desarrollo de la identidad múltiple y cosmopolita de la sociedad marroquí.
Por último, el profesor Laachir, director del prestigioso Centro de Estudios Árabes e Islámicos y anteriormente profesor en las universidades de Londres y Birmingham, analizó los aspectos lingüísticos de esta cuestión.