"En general y en el momento de la crisis, los hogares dirigidos por mujeres declararon que los salarios eran su principal fuente de ingresos. Representan el 18% del total de hogares dirigidos por mujeres, frente al 25,5% de los hogares dirigidos por hombres", según el informe de análisis de género sobre el impacto de la pandemia de COVID-19 en la situación económica, social y psicológica de los hogares.
La diferencia entre hombres y mujeres se explica por la naturaleza de los cargos que ocupan las mujeres, que son "menos importantes" que los de los hombres. Así, en una situación de crisis, las mujeres son las primeras en ser sacrificadas, señala el informe.
Esta diferencia puede explicarse por el hecho de que, para un mismo sector de actividad y dada la naturaleza de los puestos que ocupan las mujeres, en una situación de crisis, éstas son más fácilmente despedidas.