Este programa utilizó un lenguaje abyecto y expresiones provocadoras, dijo el Club en un comunicado, señalando que este comportamiento inmoral refleja el bajo nivel de la prensa y los medios de comunicación en Argelia.
El canal argelino, "cuya línea editorial está marcada por los generales del ejército y los servicios de inteligencia", violó la ley argelina, que penaliza la falta de respeto debida a los jefes de Estado en los medios de comunicación, y pisoteó los principios fundamentales de la deontología profesional universalmente reconocidos.
Este medio también ha hecho apología a la guerra, un acto moralmente reprobable, indica el comunicado, añadiendo que el canal ha dado rienda suelta a su antisemitismo y a su odio a los judíos mediante expresiones reductoras e inmorales.
El Club subrayó además que este programa no logró su objetivo de difundir el odio y el rencor entre los dos pueblos, tras las reacciones inmediatas de marroquíes y argelinos sabios en las redes sociales contra este enfoque mediático que no sirve al futuro común, señalando que este acto no perjudica a los marroquíes tanto como a sus autores.
El Club de Prensa Marroquí también hizo un llamamiento a los profesionales de los medios de comunicación argelinos para que respeten la ética de la profesión y traten los asuntos marroquíes con profesionalidad, "para preservar nuestras relaciones de hermandad en las que se ha mezclado la sangre de marroquíes y argelinos en la defensa de la independencia y la libertad de Argelia".
También hizo un llamamiento a los medios de comunicación marroquíes para que se abstengan de adoptar esos métodos arcaicos y decadentes, y para que respeten las normas de profesionalidad, objetividad e integridad al tratar los asuntos argelinos.