En un comunicado, la Asociación indica que los directores de publicación y los jefes de empresas mediáticas afiliadas a la ANME deploran el nivel bajo e inmoral alcanzado por esta cadena financiada por los contribuyentes argelinos al tratar la persona del Rey, que goza de respeto y estima en Marruecos y fuera del Reino.
La ANME advierte a dicha cadena y a todos los medios de comunicación oficiales de Argelia que los inmorales y despreciables ataques contra las instituciones marroquíes, especialmente la Institución monárquica, son actos condenables que no tienen relación con la ética de la profesión de periodista y de los medios de comunicación.
Asimismo, la Asociación advierte de cualquier persistencia en esta provocación "atentatoria al Padre de la Nación, Garante de su estabilidad y Protector de sus fronteras", subraya el comunicado, señalando que cualquier atentado contra la persona del Rey es un atentado a todos los marroquíes dentro y fuera de Marruecos.
La función principal de los medios de comunicación al tratar los asuntos exteriores y las relaciones con los vecinos es presentar contenidos pertinentes que sirven para el acercamiento y la cooperación fraternales y, en el peor de los casos, abstenerse de perjudicar a los demás y "empantanarse en el pantano de las bajezas y los insultos".
Desgraciadamente, los medios de comunicación y las televisiones argelinas se han especializado durante años en este tipo de comportamientos, y su tratamiento de todo lo que concierne a Marruecos y sus instituciones intenta ahora hacer una burda burla de la persona del Rey, destacando que esta acción no puede pasar desapercibida bajo el pretexto de la libertad de expresión, que ni siquiera existe en Argelia.
En este contexto, la Asociación hace un llamamiento a todos los medios de comunicación marroquíes, ya sean públicos o privados, para que sigan defendiendo la unidad del Reino y apoyen a las instituciones del país, especialmente la Institución monárquica, en su sagrada lucha por completar la integridad territorial del Reino. "Esta lucha es de todos nosotros y debemos estar más que nunca unidos en ella hasta la victoria", subraya la ANME.
También hace un llamamiento a los sabios de Argelia en el ámbito de los medios de comunicación para que condenen este comportamiento abyecto de Echourouk y respeten la ética de la profesión de periodista al tratar los asuntos de Marruecos, en particular la institución monárquica que los marroquíes consideran línea roja.