Esta operación, que responde a las peticiones de los marroquíes residentes en los Emiratos Árabes Unidos, es llevada a cabo por un juez del Consejo Suprior del Poder Judicial y dos adules (notarios tradicionales). Se trata, en particular, de las actas de compraventa de bienes inmuebles, de acciones o de cuotas.
Está previsto que este servicio se amplíe en el futuro para incluir también el registro de las actas matrimoniales y la definición de la filiación.
La diáspora marroquí establecida en los Emiratos Árabes Unidos está compuesta por unas 60.000 personas repartidas por las diferentes regiones del país.