En su intervención en la Conferencia Ministerial "UE-Vecindad del Sur, por una asociación renovada", Bourita indicó que la Covid-19 ha puesto en tela de juicio el concepto de vecindad, dado un significado diferente al concepto de seguridad y demostrado fragilidades, pero también revelado oportunidades que deben explotarse conjuntamente.
Tras 17 años de aplicación, la PEV mantiene toda su pertinencia estratégica, señaló, subrayando que es pertinente en su espíritu, el de proponer a estos diferentes vecinos vías de asociación diferenciadas, pertinente en su método, ya que moviliza una gama de instrumentos y programas según nuevas modalidades, y pertinente en sus logros, el de reunir bajo su capítulo a diferentes países.
Así, el logro de la PEV se materializa en un diálogo político institucionalizado, con más de 30.000 millones de euros invertidos entre 2003 y 2020, a través de modos de apoyo diversificados, a veces complejos pero siempre adaptados, una cooperacion sectorial estructurada y un acceso abierto a las agencias y programas, señaló el ministro.
Sin embargo, los 17 años de la PEV han mostrado algunos límites que deben superarse, señaló para agregar que al final no ha desplegado una oferta suficientemente fértil para reducir la brecha de desarrollo entre las dos orillas.
"La riqueza producida en el Sur es 13 veces inferior que en el Norte, y la brecha en el nivel de vida es casi de 1 a 5", dijo Bourita.
"En cuanto al método, la PEV ha terminado por fijar un límite a lo que podría ser, para algunos -incluido mi país- un nivel plano de cooperación", dijo, añadiendo que en cuanto al enfoque, la contribución de los instrumentos financieros ha quedado limitada.
La PEV debe trascender la lógica financiera pura, sugirió Bourita, añadiendo que una PEV renovada se beneficiaría de instrumentos flexibles, adaptados al compromiso y las prioridades de cada socio.
También llamó a una mayor participación del Sur en la +toma de decisiones" que lo conciernen, siguiendo el ejemplo de los miembros del Espacio Económico Europeo.
Con respecto a Marruecos, Bourita indicó que la Unión Europea es un evidencia geoestratégica. "Su Majestad el Rey Mohammed VI conoce bien la UE, sus mecanismos y su asociación con Marruecos. El Soberano nos ha fijado un rumbo, que es nuestra doctrina", subrayó.