"Expresamos nuestro apoyo al Reino de Marruecos en su intervención pacífica para poner fin al bloqueo por las milicias del polisario del puesto fronterizo de El Guergarat, en el sur de Marruecos, en la frontera con Mauritania", afirmó la Comisión en un comunicado firmado por su presidente, Armando Armas, subrayando que la intervención se llevó a cabo "en pleno cumplimiento de la legalidad internacional y las resoluciones de las Naciones Unidas".
La Comisión, añadió la misma fuente, está "preocupada” por los “graves actos y provocaciones” llevados a cabo por las milicias del polisario en El Guergarat, con el fin de perturbar la libre circulación civil y comercial, “sin ningún respeto por el personal de la MINURSO".
Según el comunicado, estos actos "representan un desprecio por las resoluciones aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU y los llamamientos del Secretario General de la ONU y de la comunidad internacional".
Por otra parte, la Comisión reiteró su condena del apoyo del régimen chavista ilegítimo a los separatistas del polisario, manteniéndose así, como de costumbre, del lado de las elecciones de desestabilización de la región, en lugar de apoyar soluciones constructivas y pacíficas y los esfuerzos por garantizar el respeto de los principios del derecho internacional.
La Comisión también llamó a "una solución política, definitiva, realista y duradera" al conflicto artificial sobre el Sáhara marroquí, "sobre la base del plan de autonomía propuesto por Marruecos" que el Consejo de Seguridad de la ONU calificó de "serio y creíble", concluyó el comunicado.