En la clausura de un foro sobre el terrorismo global, organizado el martes por el Instituto Elcano, el alto responsable español dijo estar "sorprendido" al constatar que el jefe del grupo terrorista "Estado Islámico en el Gran Sahara", Adnan Abou Al Walid Assahraoui, provenía de los campamentos de Tinduf, señalando que esta zona se ha convertido en un fértil caldo de cultivo para el yihadismo islamista.
Sendagorta, cuyas observaciones fueron comunicadas por la agencia Europa Press, recordó que fue informado de que esas milicias armadas se estaban entrenando en Cuba cuando él era diplomático en ese país, señalando que el fenómeno del yihadismo extremista, que está bien establecido en la región, "debería preocuparnos porque está muy cerca de nuestro propio mundo".
El alto responsable español observó un resurgimiento de este fenómeno desde su brote en Argelia, no sólo en la región del Sahel, sino también en otras regiones vecinas, con varios centenares de víctimas.
"Esta es una seria amenaza. Nos enfrentamos a un fenómeno a escala continental", advirtió, llamando a su país a prestar especial atención a la región del Sahel.