Las milicias del polisario, que entraron en la zona de El Guerguarat desde el 21 de octubre, estaban perpetrando actos de "provocaciones y amenazas en violación del derecho nacional e internacional", afirmó el presidente del Observatorio, Ricard Checa, en una declaración a la MAP, asegurando que esta situación "pone en peligro a la población local y a los intercambios comerciales".
"Independientemente de las ideologías políticas, el papel de las fuerzas del Estado de cada país, y en este caso de Marruecos, es defender la unidad territorial ante un ataque o una amenaza", dijo.
El intento de bloquear la libre circulación de personas y bienes en la zona de El Guerguarat entre Marruecos y Mauritania es "inaceptable", recalcó el presidente del Observatorio de Derechos Humanos de Cataluña, y añadió que "Marruecos se ha defendido, después de semanas de moderación y sabiduría, contra una provocación que sólo pretendía hacer daño".