Este encuentro, en el que estuvieron presentes el consejero de SM el Rey, Fouad Ali El Himma, el ministro del Interior, Abdelouafi Laftit y el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, se enmarca en el consenso nacional sobre la causa nacional.
A este respecto, El Otmani indicó que esta reunión tiene por objeto informar a los partidos políticos de la operación llevada a cabo por las Fuerzas Armadas Reales para garantizar la seguridad del tráfico a través del paso de Guergarat, contribuir a informar a la opinión pública y dar las señales necesarias de que la cuestión del Sáhara es "una causa nacional por la que todos los componentes del pueblo marroquí estaan movilizados detrás de Su Majestad el Rey".
El jefe de gobierno subrayó en una declaración a la prensa que esta operación se lleva a cabo después de que Marruecos haya agotado todos los medios pacíficos para obligar a las milicias separatistas a retirarse de la región y a dejar de bloquear la carretera ante la movilidad civil y económica entre Marruecos y Mauritania.
El Otmani afirmó que, por orden de Su Majestad el Rey, Marruecos permaneció en contacto con el secretario general de las Naciones Unidas y los miembros del Consejo de Seguridad (CS), informándoles de todos los acontecimientos.
Varias partes, incluidas las fuerzas de la MINURSO, el secretario general de las Naciones Unidas y muchos miembros del Consejo de Seguridad, trataron de resolver la cuestión mediante el diálogo, y Marruecos actuó con la máxima moderación durante 22 días, pero después de agotar todos los medios y ante la negativa de la otra parte a interactuar con los llamamientos internacionales, era necesario que el Reino interviniera, agregó.
Por otra parte, el jefe de gobierno indicó que no ha hubo fricciones con las milicias separatistas, ya que éstas se retiraron tan pronto como las Fuerzas Armadas Reales intervinieron para asegurar la zona.