"Bélgica subraya que no hay otra solución" a la cuestión del Sáhara que una "solución política inclusiva", dijo el representante permanente de Bélgica ante las Naciones Unidas, Philippe Kridelka, en su explicación de voto sobre la resolución 2548 sobre el Sáhara marroquí, aprobada por el Consejo de Seguridad.
"Finalmente, Bélgica está preocupada por las crecientes violaciones del alto el fuego y pide la máxima contención", añadió el embajador belga, en alusión directa a las provocaciones y violaciones de los acuerdos militares en el Sáhara cometidas por el polisario y que pueden contarse por miles, según el último informe del jefe de la ONU.
Por su parte, Estonia expresó, en su explicación, su apoyo a los esfuerzos del Secretario General de la ONU para encontrar "una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable" al conflicto del Sáhara marroquí, "sobre la base de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU".
"Es importante no perder el impulso político logrado durante las mesas redondas de 2018 y 2019. A este respecto, esperamos que se nombre un nuevo Enviado Personal del Secretario General lo antes posible y que puedan proseguir las nuevas conversaciones entre las partes en un espíritu de compromiso", subrayó la delegación de Estonia.