En 2020, el PIB debería contraerse en torno a un rango del 6 al 7%, dependiendo de la evolución de la pandemia de Covid-19, y la tasa de desempleo debería aumentar considerablemente, precisó Carderelli en una conferencia de prensa dedicada a la presentación de las conclusiones de sus consultas del Artículo IV del FMI con las autoridades marroquíes.
"Se prevé que los déficits fiscal y externo se amplíen, debido a la disminución de los ingresos fiscales y la reducción de los ingresos en divisas procedentes del turismo, respectivamente", prosiguió Carderelli, señalando que la resistencia de las remesas de los marroquíes que viven en el extranjero y la disminución de las importaciones han limitado las necesidades de financiación externa de Marruecos.
Según el representante del FMI, las reservas internacionales se mantienen muy por encima del nivel del año pasado, gracias en particular a la utilización de la línea de precaución y de liquidez del FMI en abril pasado y a la intensificación de los esfuerzos para movilizar la financiación externa.
Asimismo, indicó que las generosas contribuciones de los sectores público y privado al Fondo Especial para la Gestión de Pandemias contribuyeron, entre otras cosas, a financiar medidas de apoyo a la demanda interna y a los grupos más vulnerables de la población.