Un mensaje de claridad primero en la definición de las verdaderas partes en este diferendo regional, señalando expresamente el papel de Argelia, citada no menos de 5 veces, mientras que este país no se mencionó en absoluto en las resoluciones anteriores a 2017, subrayó el ministro en una Declaración sobre la adopción de la Resolución 2548 del Consejo de Seguridad.
Por consiguiente, el Consejo de Seguridad llama a Argelia a asumir un papel a la altura de su participación política, diplomática, militar y humanitaria en este diferendo regional, afirmó el ministro, subrayando que "no se puede concebir ningún proceso político sin la participación efectiva y constructiva de este país".
"Claridad entonces en la identificación del propósito del proceso político", añadió Bourita, señalando que la resolución no deja dudas sobre el compromiso del Consejo de Seguridad con "una solución política realista, pragmática y duradera... basada en el compromiso".
"Esta es la forma en que el Consejo de Seguridad reitera su compromiso con una solución política y descarta definitivamente todas las opciones inviables", señaló, precisando que "la resolución implica claramente que cualquier solución que no sea pragmática, no es realista ni viable y, por lo tanto, debe ser descartada".
Bourita también insistió en la claridad del camino del proceso político, a través de las mesas redondas que deben contar con la participación de todas las partes interesadas, especialmente Argelia.
De hecho, afirmó el ministro, la resolución no contiene ninguna referencia al referéndum, mientras que se refiere seis veces a la solución política, señalando que "los que siguen evocando la opción del referéndum están fuera de la resolución de las Naciones Unidas, que encarna tanto la legalidad internacional como expresa la voluntad de la Comunidad Internacional".
En cuanto al mensaje de firmeza, Bourita precisó que se refiere en primer lugar a la cuestión del censo de las poblaciones secuestradas en los campamentos de Tinduf, con lo que el Consejo de Seguridad subraya la responsabilidad humanitaria de Argelia, que está obligada a cumplir sus obligaciones internacionales.
En la resolución se pide a Argelia, "una vez más, que se considere la posibilidad de registrar a los refugiados en los campamentos de Tinduf", dijo.
También se trata de la firmeza en la cuestión del censo de las poblaciones secuestradas en los campamentos de Tinduf, y de la firmeza en el respeto del cese del fuego y la cesación de los actos de provocación y desestabilización.
En la resolución 2548, el Consejo de Seguridad coincidió con el informe del secretario general en su preocupación por las reiteradas violaciones del Acuerdo Militar y la amenaza real al alto el fuego, recordó el ministro, añadiendo que, en efecto, el secretario general había informado al Consejo de Seguridad de 53 violaciones cometidas por las milicias del "polisario", y señaló que los términos del Acuerdo Militar N° 1 eran considerablemente menos respetados por el "polisario".
Así pues, el secretario general observó "una erosión" de la colaboración con la Minurso, prosiguió el ministro, señalando que el Consejo de Seguridad ya había pedido en su resolución 2414 de 2018 que el "polisario" llevara a cabo "su retirada inmediata" de la zona tampón de Guergarate y "se abstuviera de realizar esos actos desestabilizadores", que podrían poner en peligro el proceso político.
En cuanto al mensaje de constancia, el ministro insistió en la constancia en la preservación de los logros de Marruecos, en particular la iniciativa marroquí de autonomía como base para cualquier solución política, y los parámetros de realismo, pragmatismo y compromiso que caracterizan a la iniciativa marroquí.
A este respecto, subrayó que varios países, especialmente los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, han reiterado también, con ocasión de esta resolución, su apoyo a la iniciativa marroquí.
Asimismo, se trata de la constancia en la preservación de los logros de Marruecos, especialmente la constancia en la definición del mandato de la MINURSO, prosiguió, explicando que el Consejo de Seguridad confirma que este mandato se limita a la estricta observancia del alto el fuego y que no ha cedido a la lógica del chantaje político, el bandidaje y el hostigamiento de la Secretaría de las Naciones Unidas, que presiona para la modificación de las misiones de la MINURSO.
La resolución confirma definitivamente el mandato de la MINURSO, cuya presencia no está en absoluto vinculada a un hipotético referéndum, opción descartada por el Consejo de Seguridad, concluyó Bourita.
En vísperas de la celebración del aniversario de la gloriosa Marcha Verde, la resolución 2548 del Consejo de Seguridad refuerza el enfoque de Marruecos, que se basa en la legalidad internacional, la voluntad de la población, la realidad sobre el terreno, la continuación de la dinámica de desarrollo y el reconocimiento cada vez mayor de la Comunidad Internacional, como lo demuestra la multiplicación de las aperturas de Consulados Generales en las provincias del sur.