"La diplomacia marroquí cosecha los frutos de la política africana de Su Majestad el Rey Mohammed VI," subrayó Bourita en una rueda de prensa conjunta con la ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional de Suazilandia, Thulisile Dladla, y el secretario general del Ministerio de Asuntos Exteriores de Zambia, Chalwe Lombe, tras la inauguración de los consulados generales de ambos países en Laayún.
Bourita destacó que en los últimos veinte años, esta política real apostó siempre por la iniciativa, la solidaridad y la obligación de pasar de la palabra a la acción, además de establecer "asociaciones fructíferas que benefician a todos".
Esta visión real convirtió Marruecos en "un socio creíble, con una presencia importante en la Unión Africana y en todas las instituciones africanas", se congratuló.
Hoy en día, "nuestras asociaciones ya no se limitan a la vecindad del Reino", sino que se extienden más bien a los países del extremo sur del continente y se basan en los mismos principios de cooperación, credibilidad y amistad, añadió el ministro, sosteniendo que muchos Estados consideran a Marruecos como un "socio fiable".
Hasta la fecha, 15 países que representan las diversas regiones de África (Oeste, Este, Centro y Sur) abrieron consulados generales en Laayún y Dajla, precisó Bourita, indicando que este impulso continuará.
Bourita señaló también que la inauguración de las oficinas consulares de Suazilandia y Zambia forma parte de esta política africana del Soberano y de su apertura a la región del África austral, recordando, a este respecto, la visita en febrero de 2017 de SM el Rey a la República de Zambia, que marcó un "punto de inflexión" en las relaciones históricas bilaterales.
El mismo explicó que esta dinámica "va en el sentido de un mayor apoyo a la marroquinidad del Sáhara, una realidad que no es ni negociable ni discutible", subrayando que el Sáhara es marroquí "por el derecho, por la historia, por la voluntad de su pueblo y por el creciente apoyo de la comunidad internacional y de los amigos de Marruecos".
Las falsas acusaciones y los manoteos de las otras partes no cambiarán esta realidad, insistió el ministro, señalando que la población local disfruta del impacto tangible del proceso de desarrollo sostenido que conoce el Sáhara marroquí.
Los habitantes de la región gestionan sus propios asuntos de manera democrática, lo que refuerza la legitimidad de la cuestión de la integridad territorial del Reino, indicó Bourita, resaltando que las Naciones Unidas reconocen a los representantes elegidos de las provincias del Sur como interlocutores legítimos y representantes de la población.
El ministro recordó que la República de Zambia y el Reino de Suazilandia se beneficiaron de la ayuda médica prestada por Marruecos, bajo instrucciones de SM el Rey, para ayudar a un número de países africanos en la lucha contra la Covid-19, destacando la importancia de este "gesto real de solidaridad" en el fortalecimiento de la cooperación africana.