"El aumento de la inestabilidad y de la inseguridad en el Sahel y en su periferia exige urgentemente la solución de este diferendo, sobre todo porque la persistencia del conflicto dificulta una mayor integración del Magreb, que es más indispensable que nunca", subrayó la representante de Burundi ante la Comisión.
"Subrayemos, como lo reafirman en particular las resoluciones 2414, 2440, 2468 y 2494 del Consejo de Seguridad, que una solución política de este prolongado diferendo y el fortalecimiento de la cooperación entre los Estados miembros de la Unión del Magreb Árabe contribuirían a la estabilidad y a la seguridad en la región del Sahel", dijo la diplomática burundesa.
Por otra parte, Burundi apoya el proceso político en curso, bajo los "auspicios exclusivos del secretario general de las Naciones Unidas, destinado a alcanzar una solución política, mutuamente aceptable y negociada" al diferendo regional sobre el Sáhara, "basada en el realismo y en un espíritu de compromiso, como se recomienda en las resoluciones del Consejo de Seguridad desde 2007", prosiguió.