La ayuda de origen ciudadano (familia/vecinos, donantes/asociaciones) pudo llegar al 80% de las personas beneficiarias, mientras que la ayuda de origen público (Estado y CNSS) se concedió al 62% de ellas, indica la fundación en un comunicado sobre los resultados de este estudio.
El estudio precisó que los beneficiarios recibieron en promedio más de una ayuda (1,3), con una disparidad regional en la distribución y el tipo de ayuda, agregando que sólo el 26% de los beneficiarios consideran que la ayuda recibida es suficiente.
Por otra parte, todas las personas necesitadas entrevistadas se vieron afectadas económicamente (pérdida de actividad, despido o disminución de ingresos) de las cuales el 84% tenían una actividad antes de la pandemia en comparación con el 62% de las personas activas a nivel nacional, que vieron disminuir sus ingresos durante el confinamiento, según un estudio del Alto Comisionado para el Plan (HCP, por sus siglas en francés), añade la misma fuente.
La Fundación recomendó intensificar las acciones de apoyo a las poblaciones necesitadas, más afectadas por la crisis y que necesitan ayuda más que nunca, y disponer de un registro nacional que permita seleccionar a las personas pobres y vulnerables aportandoles ayuda de emergencia de manera justa y equitativa, sin discriminación espacial.
Este estudio, basado en una encuesta entre una muestra representativa de la población enfocada, permitió aclarar las consecuencias directas de la pandemia en la situación socioeconómica de las poblaciones necesitadas en Marruecos.