"Agradezco a Marruecos y me complace la calidad de la cooperación con las autoridades marroquíes, que siguen gestionando una importante población mixta de refugiados y migrantes, respetando plenamente sus derechos fundamentales", afirmó Grandi en respuesta a la declaración del embajador representante permanente de Marruecos en Ginebra, Omar Zniber, con motivo de la 71ª sesión del Comité Ejecutivo del Programa del ACNUR.
Grandi indicó también haber tomado nota de las observaciones del embajador Zniber sobre la situación de las poblaciones saharauis en Tinduf y la negativa de Argelia a proceder a su censo en violación de los principios y normas internacionales.
"A este respecto, espero que haya progresos a nivel político de esta prolongada situación, en la que el ACNUR está involucrado desde hace décadas", afirmó Grandi.
En su intervención, Zniber subrayó que la interacción entre el ACNUR, a través de su oficina en Rabat, y las autoridades marroquíes competentes ha dado resultados positivos en términos de protección de los refugiados y los solicitantes de asilo, incluido el pleno acceso a la salud y a la educación, así como una amplia diversidad de oportunidades de formación profesional, de empleo independiente y de acceso al mercado laboral.
"Al basar su respuesta al COVID-19 en un enfoque inclusivo y fundamentalmente humano, Marruecos ha llevado a cabo dos importantes iniciativas conjuntamente con el ACNUR para traducir este principio en medidas concretas, a saber: la evaluación global del impacto socioeconómico del COVID-19 en los refugiados y el acuerdo de asociación concluido con el Consejo Nacional del Colegio de Médicos, con miras a facilitar el acceso a la atención médica especial de los solicitantes de asilo y los refugiados", recordó.
Estas dos iniciativas forman parte del enfoque de múltiples interesados y de asociaciones preconizado por el Pacto Mundial para los Refugiados y reiterado en diciembre de 2019 en el Foro Mundial para los Refugiados en Ginebra, explicó el embajador.
Por otra parte, Zniber destacó las acciones de solidaridad emprendidas por Marruecos a nivel internacional y en el contexto de la pandemia del Covid-19, recordando que SM el Rey Mohammed VI lanzó una iniciativa pragmática y orientada a la acción para apoyar los esfuerzos de lucha contra la pandemia en África.
"Esta iniciativa dio lugar al envío de la ayuda médica y de la asistencia humanitaria a muchos países africanos hermanos y amigos en todas las subregiones del continente", dijo.
La acción solidaria del Reino, prosiguió el embajador, se dirigió recientemente a las poblaciones afectadas por la trágica explosión del puerto de Beirut, mediante el envío urgente al Líbano de 17 aviones cargo humanitarios transportando más de 400 toneladas de medicinas y productos alimenticios, así como el despliegue de un hospital militar de campaña para prestar atención médica a las poblaciones siniestradas por esta tragedia.
Respecto a la situación en los campamentos de Tinduf, Zniber señaló la persistencia de Argelia en oponerse al consenso internacional sobre la necesidad de disociar las cuestiones humanitarias de las consideraciones políticas.
El diplomático llamó la atención sobre la devolución por las autoridades argelinas de sus competencias a un actor no estatal y separatista en su territorio. Asimismo, denunció la militarización de los campamentos de Tinduf, en violación de las conclusiones del Comité Ejecutivo del ACNUR que estipulan que los Estados anfitriones asumen la responsabilidad de velar por el carácter civil y humanitario del asilo.
"Tardándose del número de personas retenidas en los campamentos de Tinduf, la única certeza que debería establecerse es la que resultará de un censo formal de estas poblaciones según los criterios y las normas establecidos por el ACNUR y su larga experiencia y práctica en este ámbito", agregó Zniber.