En una entrevista a la revista francesa Le Point, el diplomático marroquí destacó los desafíos de la mediación del Reino en la crisis que atraviesa Malí, a la luz de la reciente visita del ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, por Altísimas Instrucciones de SM el Rey Mohammed VI.
"El único desafío (de la mediación marroquí) es la paz y nuestra seguridad colectiva. También es nuestro deber ayudar, en la medida de lo posible, a un país hermano que atraviesa momentos difíciles. Malí es miembro de la CEDEAO, pero también es miembro de la Unión Africana, de la Organización de Cooperación Islámica y de la Organización Internacional de la Francofonía", dijo Naciri.
Para el embajador marroquí, también decano del cuerpo diplomático en Bamako, el interés del Reino se basa también en la historia, la fraternidad de los pueblos y la necesidad de apoyar cualquier enfoque que favorece la paz en la región.
Marruecos y Malí están vinculados por "relaciones intensas, multiformes e ininterrumpidas (...), que debemos mantener y perpetuar", subrayó el diplomático marroquí.
Según el diplomático marroquí, "la crisis que afecta a este país hermano no es solamente maliense, sino que afecta a toda la región sahelo-sahariana y es el resultado de factores exógenos muy importantes".
El embajador añadió que Mali "siempre supo afrontar los desafíos que se le imponen y no cabe duda de que su pasado, conocido por todos, seguirá sirviendo de brújula y palanca para avanzar».