Asimismo, Guterres puso de relieve las inversiones de Marruecos en sus Provincias del Sur, citando, en particular, la construcción de un nuevo puerto a unos 70 kilómetros al norte de Dajla.
Así, y como lo confirma el secretario general de las Naciones Unidas, las inversiones de Marruecos en su Sahara continúan y se refuerzan, especialmente desde el lanzamiento por Su Majestad el Rey Mohammed VI del nuevo modelo de desarrollo de las Provincias del Sur, en noviembre de 2015.
Los informes del secretario general mencionan, desde 2016, los esfuerzos de desarrollo económico y los proyectos de infraestructura de Marruecos en su Sáhara.
Muchos de estos proyectos fueron contatados en persona por el ex enviado personal del secretario general, Horst Koehler, durante su visita a la región en 2018.
Este auge económico va acompañado del fortalecimiento y la consagración jurídica de la plena soberanía de Marruecos sobre sus provincias del sur, mediante la adopción de dos leyes que actualizan los límites de las aguas territoriales del Reino e incluyen las costas del Sáhara marroquí.
Este gran acontecimiento fundamental no escapó a Guterres, que lo puso de relieve en su informe: "El 22 de enero, la Cámara de Representantes de Marruecos aprobó dos leyes que actualizan los límites de sus aguas territoriales y de su zona económica exclusiva que incluyen las aguas en las costas del Sáhara".
El informe, presentado al Consejo de Seguridad en aplicación de la resolución 2494, menciona también las históricas inauguraciones de los Consulados Generales por 10 países africanos en las ciudades de Laayún y Dajla.
A este respecto, Guterres indicó que "entre el 18 de diciembre de 2019 y el 12 de marzo de 2020, Burundi, la República Centroafricana, las Comoras, Costa de Marfil, Yibuti, Gabón, Gambia, Guinea, Liberia y Santo Tomé y Príncipe inauguraron consulados generales en Laayún o Dajla".
En efecto, la apertura de estas representaciones diplomáticas africanas en el Sáhara marroquí es la ilustración de la visión real de convertir las Provincias del Sur en un puente de unión entre Marruecos y su prolongación africana. Constituyen también la confirmación del reconocimiento por la comunidad internacional, en particular los países africanos, de la soberanía de Marruecos sobre sus provincias del Sur.