¡Y con razón! Sometida al poder argelino, padrino del movimiento separatista, la APS recibió la orden de escupir veneno y denunciar el complot. Así se destila su retórica estéril y obsoleta. No hay cabida para tiempo ni espacio, y mucho menos para la ética y la buena fe, para recoger y difundir información fiable a través de la fuente autorizada.

En efecto, la ONU emitió una declaración a la prensa tan firme como clara en respuesta a las vociferaciones de las milicias separatistas. Habría que saber aún cómo se pudo tener acceso a esa informacion, mejor aún tener la honestidad para reproducirla.

Los hechos son testarudos. No pueden ser ocultados o mezclados por un comunicado polisariano que combina retórica conspirativa y victimaria, ni por una nota tramada en Argel que abandona los hechos en favor de la ficción.

Las Naciones Unidas advirtieron a los separatistas del polisario de no obstruir el tráfico civil y comercial regular en la zona tapón. Además, no es la primera vez que el jefe de la ONU reacciona así con firmeza ante las reiteradas provocaciones de las milicias del polisario.

Ante esta verdad, Argel y su títere prefirieron oponer un escepticismo que combina mentiras, desprecio y repugnancia.

Asombrados por el lenguaje enérgico del Secretario General de las Naciones Unidas, reiterado una vez más a través de su portavoz en Nueva York, Argelia y el polisario creyeron oportuno denunciar las mentiras acusando, de manera deshonesta, la Agencia Marroquí de Noticias de haber inventado esta reacción, con el pretexto de que no figura en ninguna parte en "el sitio oficial de las Naciones Unidas".

Eso provocaría el hazmerreír de los novatos del periodismo. Una declaración a la prensa (oral o escrita) hecha por un portavoz no necesita ser publicada en ningún "sitio oficial" para reflejar la posición, esta vez muy oficial, de la organización de la que emana.

En efecto, si hubo una mentira, acompañada de una flagrante distorsión de los hechos y de una mala fe exasperada, fue por parte de la APS, que, sin pestañear, pretende que el portavoz adjunto del jefe de la ONU habría "respondido a una pregunta escrita de un periodista sobre Guergarat" y que en su respuesta simplemente llamó "a todos los actores a hacer gala de un máximo de moderación con el fin de apaciguar cualquier tensión".

Primero, el tema de la situación en Guergarat se planteó en directo en la rueda de prensa diaria del portavoz del Secretario General de las Naciones Unidas, del 24 de septiembre, como lo atestigua la transcripción "oficial" de esa conferencia de prensa, publicada en el sitio, una vez más, "oficial" de las Naciones Unidas.

En segundo lugar, el portavoz adjunto del jefe de las Naciones Unidas respondió posteriormente a esta misma pregunta mediante una declaración a la prensa recopilada por la MAP y otros medios de comunicación internacionales. Además, la Agencia Marroquí de Noticias no fue la primera en transmitir el contenido de dicha declaración de las Naciones Unidas sobre Guergarat.

En tercer lugar, la declaración del portavoz de la ONU fue muy clara sobre la posición de esta Organización y de su Secretario General con respecto a los manoteos del polisario y sus representantes en la región, que se repiten en vísperas de cada fecha importante en el dosier del Sáhara marroquí.

Las Naciones Unidas están "al corriente de los llamamientos" de los separatistas del polisario a "nuevas manifestaciones" en Guergarat para obstruir el tráfico civil y comercial, destacó Farhan Haq, portavoz adjunto del SG de las Naciones Unidas, en esta declaración a la prensa que la APS parece tener dificultades para encontrar en la web.

"No debe obstruirse el tráfico civil y comercial regular ni adoptarse ninguna medida que pueda alterar el statu quo de la zona tapón", afirma la declaración de las Naciones Unidas.

Aquí es donde Argelia y polisario no pueden digerir el mensaje claro e inequívoco de las Naciones Unidas, a pocas semanas de la renovación del mandato de la MINURSO por del Consejo de Seguridad.

"La mentira tiene patas cortas", dice el proverbio italiano. ¡Innegablemente como la memoria de los polisarianos y de su mentor en Argel!