Casi un tercio de esas familias (32,3%) son de origen sirio, el 16,9% de origen centroafricano, el 16,6% de origen yemení y el 8,9% de origen sursudanés, indica el HCP en esta encuesta, realizada en asociación con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Asimismo, la encuesta muestra que más de 5 de cada 10 jefes de familias refugiadas en Marruecos (55,1%) disponen de un permiso de residencia válido, especificando que esta proporción llega al 67,5% entre los sirios, el 59,3% entre los yemeníes, el 50,3% entre los centroafricanos y el 43,8% entre los marfileños.
En cuanto a los que tienen permisos de residencia caducados representan el 14,7%, especialmente entre los sursudaneses (39,7%), los marfileños (27,6%) y los centroafricanos (22,1%).
Por otra parte, 3 de cada 10 jefes de familias (30,2%) no tienen permiso de residencia, el 31,3% entre los yemeníes, el 28,6% entre los marfileños, el 27,6% entre los centroafricanos y el 26,1% entre los sirios, señala la misma fuente.
Realizada del 2 al 8 de junio de 2020 entre los refugiados de Marruecos, esta encuesta se dirigió a una muestra de 600 familias, concluye el HCP.