En este mensaje, el Soberano expresa a Suga sus sinceros deseos de pleno éxito en sus nuevas misiones supremas, señalando que la amplia experiencia y la perspicacia política que adquirió le serán de gran ayuda para servir a su país de manera que refuerce su importante posición a niveles regional e internacional.
Partiendo de los vínculos de amistad sólida y de cooperación fructífera que unen a los dos países, SM el Rey subraya su firme determinación de trabajar de concierto con el primer ministro japonés para consolidar estas relaciones distinguidas al servicio de los dos pueblos amigos.