Rubricado por David Fischer, embajador de los Estados Unidos en Rabat, y Anas Khales, embajador, director del protocolo en el Ministerio de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes residentes en el extranjero, el acuerdo tiene por objeto garantizar el funcionamiento eficaz de las representaciones diplomáticas de ambas partes.
Así, las disposiciones del acuerdo prevén que cada parte conceda a los funcionarios consulares de la otra parte y a sus familiares los privilegios y la inmunidad previstos en los artículos 29 a 36 de la Convención de Viena sobre las Relaciones Diplomáticas.
En una entrevista por videoconferencia poco antes de la firma de este acuerdo, Bourita y Pompeo se congratularon de la asociación estratégica secular y duradera entre el Reino de Marruecos y los Estados Unidos de América.
Con este motivo, Pompeo agradeció a Marruecos sus esfuerzos en materia de salud pública en beneficio del continente africano, que son de crucial importancia en vista de la pandemia del COVID-19.
El jefe de la diplomacia estadounidense también elogió el programa de reformas audaz y de amplio alcance puesto en marcha bajo el impulso de Su Majestad el Rey Mohammed VI desde su entronización.
Esta entrevista sirvió igualmente de ocasión para Pampeo de expresar su interés en las posiciones de Marruecos sobre la crisis libia y de elogiar los esfuerzos de Marruecos en la lucha común contra el terrorismo.
La firma de este acuerdo está en línea con la larga tradición de los vínculos seculares que ligan a Marruecos y los Estados Unidos, marcada por una visión compartida de la paz, la tolerancia y la convivencia, y una lucha contra todas las formas de extremismo y terrorismo.
Consolida las relaciones bilaterales entre Rabat y Washington, y refuerza la voluntad de ambos países de trabajar juntos para hacer frente a los diferentes retos del siglo XXI y promover la seguridad, la estabilidad y la prosperidad de los dos pueblos.