Entre la voluntad expansionista turca en el mar Mediterráneo, el conflicto libio y la amenaza migratoria, los acontecimientos de las últimas semanas han ilustrado la gravedad de las amenazas en las fronteras meridionales de Europa, en el Mediterráneo y en las profundidades del Gran Sahara, estiman los dos investigadores en un artículo publicado, el lunes, por Le Figaro.
Asimismo, en el sur del Magreb, Francia y Europa se enfrentan también a amenazas. Geográficamente distantes, tienen sin embargo consecuencias en el Mediterráneo y en las fronteras europeas, especialmente a nivel migratorio, destacan.
Según los dos investigadores, "Seguramente no es el momento de celebrar la Euroáfrica y sus promesas". "No obstante, Francia y sus aliados europeos no tendrán tiempo de esconderse detrás de parapetos ilusorios: las fronteras se defienden en el frente. También, es importante identificar algunos puntos de apoyo y países capaces de comprometerse en el tratamiento de una serie de situaciones geopolíticas", resaltan.
Entre estos países, los dos investigadores se centran en el Reino de Marruecos, que se caracteriza por su solidez y que es "un polo de estabilidad". Aunque sufre también la recesión mundial, Marruecos se distinguió por una vigorosa respuesta sanitaria y económica. Fuera de sus fronteras, Rabat ha podido proporcionar su ayuda sanitaria a los países de África occidental, llevando a cabo así una eficaz "diplomacia de la mascarilla", subrayan los dos investigadores.
En lo inmediato, el golpe militar en Malí, las tensiones entre la junta y el movimiento de protesta (el M5-RFP) y la reacción de la CEDEAO (Comunidad Económica de los Estados de África Occidental) están causando una incertidumbre que aumenta las dificultades de la guerra contra los grupos yihadistas en la zona. "Comprometidos en una guerra contra las franquicias locales de Al Qaeda y del Estado islámico, las fuerzas de la operación "Barkhane" y la diplomacia francesa están de alguna manera amenazadas a sus espaldas", agregan los dos investigadores.
Marruecos, que lidera la lucha en el frente religioso promoviendo un Islam equilibrado, figura como un punto de apoyo, señalan.
En su lucha contra el terrorismo en el Sahel, "Francia no está sola". "Puede contar con el apoyo de los Estados Unidos. La Unión Europea y varios países europeos están movilizados a su lado", afirman los dos investigadores, destacando que "en la continuidad de su acción diplomática en África occidental, Marruecos está invirtiendo también en el fortalecimiento de las dinámicas de la paz".
"La monarquía cherifiana lidera la lucha en el frente religioso promoviendo en la región un Islam equilibrado", subrayan.