En una conferencia de prensa al final de su entrevista con Stephanie Williams, representante especial y jefa interina de la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL), representante especial adjunta del secretario general, Bourita indicó que la visita de Williams fue una ocasión para expresar el apoyo absoluto de Marruecos al papel desempeñado por las Naciones Unidas en la gestión del expediente libio.
El trabajo realizado por la UNSMIL, a pesar de las difíciles condiciones, permitió calmar la situación y lograr algunos progresos, estimó Bourita, quien recordó que Marruecos sigue viendo su papel en este expediente bajo la égida de la ONU.
Marruecos ha trabajado en el pasado en el marco del acuerdo de Skhirat con la ONU y bajo su égida, después del acuerdo Skhirat, trabajó con la ONU y bajo su égida y el Reino seguirá trabajando con la ONU y bajo su égida, porque Marruecos considera que sólo se puede encontrar una solución a la crisis libia en el marco de las Naciones Unidas, agregó.
También hemos tenido la oportunidad de observar la evolución de la situación sobre el terreno en Libia", destacó Bourita, saludando algunos progresos positivos, como la declaración del 20 de agosto sobre el alto el fuego y la desmilitarización de las regiones de Sirte y Al Djoufrah.
Es un progreso importante que va en la buena dirección y que contribuirá a calmar las tensiones y crear el clima adecuado para el proceso político en Libia", insistió.
La reunión con Williams permitió también recordar la posición del Reino sobre la crisis libia y que se resume en tres puntos: El primero es que Marruecos estima que la solución sólo puede ser libia y no puede venir del extranjero, precisó el ministro.
La solución está en manos de los libios y cualquier iniciativa externa sólo complicará más las cosas, señaló Bourita.
El segundo punto es que la solución sólo puede ser pacífica, porque las opciones militares sólo han producido víctimas y destrucción sin contribuir a una mejora de la situación, prosiguió.
El tercer punto es que la solución debe ser política ya que la crisis libia es ante todo política. Se trata de zanjar definitivamente la cuestión de la legitimidad en Libia después de un período de transición seguido de elecciones, subrayó.
Marruecos no tiene agenda ni una solución marroquí para esta crisis. El Reino dispone únicamente de una voluntad sincera de ayudar a los hermanos libios a abrir un debate con miras a encontrar una solución, precisó Bourita, recordando que el Reino está dispuesto también a apoyar los esfuerzos de las Naciones Unidas para alcanzar la solución de los libios.
La estabilidad de Libia contribuirá a la estabilidad del norte de África, de la región del Sahel y del Mediterráneo y permitirá revitalizar la Unión del Magreb Árabe, sostuvo Bourita.
Por eso, Marruecos está a disposición de las Naciones Unidas y de los libios para hacer avanzar el proceso político hacia una solución, prosiguió.
Williams efectúa una visita en el Reino en el marco de las consultas que realiza con las diferentes partes libias, así como con los socios regionales e internacionales, con el objetivo de encontrar una solución a la crisis libia.