El partido, correspondiente a la jornada 25 de la Botola Pro D1, había sido interrumpido dos veces por el árbitro Samir Guezaz debido a la niebla.
El juego fue interrumpido en el minuto 3, pero el árbitro reanudó el partido 40 minutos después. No obstante, el colegiado decidió suspender el encuentro por la nula visibilidad.
En el momento de la interrupción del partido, los dos equipos estaban empatados sin goles.