En una aclaración en respuesta a los rumores difundidos por algunos periódicos y sitios electrónicos sobre casos de contaminación por coronavirus entre los reclusos de dicha prisión, la DGAPR indica que vigila continuamente el respeto estricto de la aplicación de las medidas de precaución por las administraciones de los establecimientos penitenciarios para evitar la infiltración del virus en estas estructuras.
En cuanto a los casos de contaminación registrados entre los funcionarios, la Delegación General precisa que se contagiaron fuera de los establecimientos penitenciarios, debido a los "desplazamientos familiares y sociales" de estos funcionarios.
La misma fuente señala que tanto pronto como se confirma la contaminación de un funcionario o su contacto con un caso infectado, la administración de la prisión decide aislar al interesado lejos del lugar de trabajo y avisa a las autoridades administrativas y sanitarias competentes para que tomen las medidas sanitarias vigentes.
En este contexto, la DGAPR ha decidido exigir a todos los funcionarios que regresen de sus vacaciones que se sometan a la prueba de detección del Covid-19 antes de volver a sus puestos en los servicios centrales y regionales y en los establecimientos penitenciarios, concluye la DGAPR.