He aquí el texto íntegro del Discurso Real:
"Loor a Dios, la oración y el saludo sean sobre nuestro señor Enviado de Dios, su familia y compañeros,
Querido pueblo,
La coincidencia de la celebración de la Fiesta del Trono de este año con la bendita Fiesta del Sacrificio (Aid al Adha), con todo cuanto esta representa como valores de sacrificio y fidelidad, augura el bien e infunde el optimismo, en el seno del aferramiento a nuestros principios.
Me complace felicitar a todos los marroquíes estas gloriosas efemérides, renovándoles mi afecto y consideración, que no hacen sino crecer cada día más.
Estos vínculos y sentimientos recíprocos, que nos unen para siempre, hacen de nosotros un solo cuerpo y un sólido edificio, en la prosperidad y en la adversidad.
Por ello, la atención que dedico a la salud del ciudadano marroquí y de su familia, es exactamente la misma que otorgo a mis hijos y a mi pequeña familia, particularmente en estas difíciles circunstancias que Marruecos, como el mundo entero, está atravesando, a causa de la pandemia del Covid 19.
Si es normal que en estos casos se pueda sentir cierto temor o inquietud, he de decir que las decisivas medidas y decisiones que Hemos tomado desde la aparición de los primeros casos de esta epidemia en Marruecos, nos han procurado la confianza e infundido la esperanza.
Fueron decisiones difíciles, y a veces duras, que no Hemos tomado por gusto, sino obligados por la necesidad de proteger a los ciudadanos, y también por el interés nacional.
En este contexto, quiero transmitir mi agradecimiento y consideración a las distintas autoridades públicas por haber cumplido con su deber de la mejor manera, a fin de parar la expansión de esta pandemia.
De manera concreta quiero mencionar a los trabajadores del sector de la sanidad, a saber, el personal médico y paramédico, tanto civil como militar, así como a los elementos de las Fuerzas Armadas Reales, Gendarmería Real, elementos y agentes de las autoridades locales y todos los cuerpos de la Seguridad Nacional, Fuerzas Auxiliares y Protección Civil, amén de los trabajadores del dominio de producción y distribución de los productos alimenticios y todos aquellos que han estado en las primeras filas para hacer frente a la pandemia.
Me siento orgulloso del nivel de concienciación y disciplina, así como de respuesta positiva que han mostrado los marroquíes y las distintas fuerzas nacionales durante este periodo, cumpliendo seria y responsablemente con su deber.
En el mismo sentido, quiero resaltar el espíritu de solidaridad y responsabilidad manifestado por los ciudadanos y ciudadanas, tanto individualmente como en el seno de las loables iniciativas de los actores de la sociedad civil, durante el periodo de confinamiento.
Hemos vivido inolvidables momentos de cooperación y de voluntarismo entre los vecinos, y con los ancianos y familias necesitadas, a través de la distribución de ayudas y ofrecimiento de apoyo y orientaciones.
Con total orgullo, Hemos registrado también emotivos momentos que materializan un alto espíritu patriótico, sobre todo al entonar el Himno nacional desde las ventanas, e intercambiar saludos entre agentes de seguridad y ciudadanos.
Querido pueblo,
Somos conscientes de la envergadura de los efectos negativos generados por esta crisis, no sólo con respecto a la salud, sino también en los ámbitos de la economía y la sociedad.
Así pues, sus repercusiones alcanzaron los distintos sectores de la producción, afectando profundamente los ingresos de las familias y también los presupuestos del Estado.
Por ello creamos un fondo especial para hacer frente a las consecuencias sanitarias, económicas y sociales de esta pandemia. Gran satisfacción nos ha producido ver que esta iniciativa ha sido acogida con un entusiasmo espontáneo y una solidaridad permanente.
Ello ha permitido movilizar 33.700 millones de dirhams. En este contexto, los gastos totales han alcanzado hasta el momento 24.650 millones de dirhams, dedicados a la financiación de las medidas de apoyo social y adquisición de materiales médicos necesarios.
Por otra parte, 5.000 millones de dírhams serán destinados a la Caja Central de Garantía (CCG), en el marco de la reactivación de la economía.
Hemos orientado al Gobierno para llevar a cabo un apoyo a la resiliencia de los sectores perjudicados, preservando los puestos de empleo y el poder adquisitivo de los hogares que han perdido sus fuentes de ingreso.
Pero aún así, quiero decir, con toda sinceridad, que las consecuencias de esta crisis sanitaria van a ser muy duras a pesar de los esfuerzos que estamos desplegando para aliviar su gravedad.
Por ello, invito a mantener la movilización, la vigilancia, la solidaridad y las medidas sanitarias. En este sentido, se ha de prever un plan que nos permita estar movilizados y preparados para hacer frente a una eventual segunda ola de la pandemia, que Dios no lo permita, sobre todo ante la relajación que hemos observado.
Querido pueblo,
Nuestra acción no se limita a hacer frente a esta pandemia, sino que también tiene por objetivo tratar sus repercusiones socioeconómicas, en el marco de una concepción prospectiva global, que extraiga las lecciones de esta etapa para aprovecharlas.
Si esta crisis ha confirmado la solidez de los vínculos sociales y el espíritu de solidaridad entre los marroquíes, también ha puesto de manifiesto una serie de deficiencias, sobre todo en el ámbito social, como pueden ser el volumen del sector informal, la precariedad de las redes de protección social, especialmente en lo que concierne a los sectores más vulnerables, y la dependencia de una serie de dominios de las variaciones exteriores.
Por esta razón, debemos hacer de esta etapa una ocasión para reordenar las prioridades y construir las bases de una economía fuerte y competitiva, y un modelo social más integrador.
En este contexto, orientamos al Gobierno y a los distintos actores para centrarse en los retos y prioridades que esta etapa impone.
En primer lugar, se trata de lanzar un plan ambicioso para la reactivación económica, que permita a los sectores productivos recobrar su salud y mejorar sus capacidades para generar puestos de trabajo y preservar las fuentes de ingreso.
Ello requiere la movilización de todas las posibilidades disponibles, como pueden ser las financiaciones, estímulos y medidas solidarias para acompañar a las empresas, sobre todo a las pymes, que constituyen el zócalo del tejido económico nacional.
En este marco, cerca de 120 mil millones de dírhams serán inyectados en la economía nacional, o sea, el equivalente del 11% del PIB, una tasa que viene a colocar a Marruecos entre los países que más se atrevieron en la política de reactivación económica tras la presente crisis.
Asimismo, Hemos considerado oportuno crear un Fondo para la inversión estratégica, cuya función consistiría en apoyar las actividades productivas, además de acompañar y financiar los grandes proyectos de inversión entre los sectores público y privado, en los diferentes dominios.
Este fondo se ha de estribar en la contribución del Estado, a la vez que llevará a cabo la coordinación y racionalización de los fondos de financiación.
Con el fin de reunir las condiciones de éxito para este plan, invitamos al gobierno y a los actores socioeconómicos a tomar parte del mismo, con total efectividad y responsabilidad, en el marco de un contrato nacional constructivo, que esté a la altura de los desafíos del momento y de las expectativas de los marroquíes.
Por otra parte, se debe acelerar el lanzamiento de una reforma profunda del sector público, tratando los disfuncionamientos estructurales de las empresas y entes públicos, a fin de realizar la mayor complementariedad y armonía en sus funciones, mejorando su eficiencia económica y social.
Para tal finalidad, invitamos a la creación de una agencia nacional encargada de la gestión estratégica de las contribuciones del Estado, así como del acompañamiento de las prestaciones de los entes públicos.
Querido Pueblo,
El conjunto de proyectos, iniciativas y reformas que llevamos a cabo, tienen por objetivo la promoción del desarrollo y la realización de la justicia social y espacial, sobre todo en lo que concierne el acceso de todos los marroquíes a la protección social, que seguirá constituyendo nuestra principal preocupación, hasta lograr su generalización entre todos los sectores sociales.
En este sentido, y con ocasión del Discurso del Trono de 2018, había invitado a llevar a cabo, con la debida celeridad, la revisión del sistema de protección social, poniendo de relieve la dispersión y fragilidad que lo caracterizan en términos de cubertura y eficiencia.
Por ello, consideramos que ha llegado el momento de lanzar una decisiva operación, tendente a generalizar la cobertura social al conjunto de los marroquíes, en los próximos cinco años.
Invitamos a llevar a cabo gradualmente esta operación, a partir de enero de 2021, conforme a un programa de trabajo preciso, empezando por la generalización de la cobertura sanitaria obligatoria y de las prestaciones familiares, antes de extenderlo para abarcar la jubilación y la indemnización por pérdida de empleo.
Este proyecto requiere una verdadera reforma de los sistemas y programas sociales vigentes, a fin de mejorar su impacto directo sobre los beneficiarios, especialmente a través de la puesta en marcha del registro social unificado.
La generalización de la cobertura social ha de constituirse en una palanca para la integración del sector informal en el tejido económico nacional.
Por ello, y dentro de la concertación con los socios sociales, invitamos al gobierno a completar la configuración de una visión práctica global, que incluya el calendario de aplicación, el marco legal y las opciones de financiación, susceptibles de realizar una generalización efectiva de la cobertura social.
La realización de tal designio permanece supeditada a la adopción de una buena gobernanza basada en el diálogo social constructivo y en los principios de imparcialidad, transparencia, justicia y equidad, rechazando a la vez todo sesgo o explotación politiquera de este noble proyecto social.
Querido pueblo,
La próxima etapa requiere la conjunción de los esfuerzos de todos los marroquíes, para poder relevar los desafíos que comporta.
Desde aquí me dirijo a todas las fuerzas nacionales, sin excepción alguna, interpelando su celo patriótico y su sentido de responsabilidad, tanto individual como colectiva, para adherirse sólidamente a los esfuerzos nacionales, que buscan superar esta etapa y afrontar sus consecuencias económicas y sociales.
En este sentido, hemos de hacer de los logros alcanzados en este corto período, un viraje decisivo para afianzar los puntos fuertes manifestados por los marroquíes, acelerando las reformas que la presente etapa requiere y aprovechando las oportunidades que la misma ofrece.
De este modo, vamos a vincular el pasado con el futuro, siendo buenos sucesores de buenos antepasados, evocando con toda grandeza la límpida memoria de las grandes figuras de nuestro país, encabezadas por Nuestro Venerado Abuelo y Nuestro Augusto Padre, Sus Majestades los Reyes Mohammed V y Hassan II, Dios los tenga en su Santa Misericordia, así como todos los virtuosos mártires de la Nación.
Esta es una ocasión para rendir homenaje, una vez más, a Nuestras Fuerzas Armadas Reales y a Nuestras Fuerzas de Seguridad, con sus diferentes cuerpos, por su constante movilización bajo Nuestra conducción, a favor de la unidad, la seguridad y la estabilidad nacionales.
Dijo el Altísimo: “Dios no pide a nadie sino lo que le ha dado. Dios hará que a la adversidad suceda la felicidad.” (Sagrado Alcorán).
Wassalamou alaikoum warahmatoullahi wabarakatouh".