Por lo tanto, AI es "una organización al servicio de los enemigos de Marruecos y todo su capital, supuestamente militante, se basa únicamente en la apariencia de la ética y los términos políticos de los opositores con connotaciones históricas", añade el autor del artículo.
Añadió que "la obsesión de AI es provocar a Marruecos con informes, llenarse los bolsillos proporcionando a AI, HRW, Reporteros sin Fronteras y muchas otras organizaciones y testimonios que tienen más que ver con el espionaje y la traición que con el activismo de los derechos humanos".
"La organización de defensa de los derechos humanos, que es AI, fue destituida por los tribunales israelíes el 13 de julio de 2020 por falta de pruebas claras en el caso de Omar Radi, que intentaba prohibir a la empresa israelí de seguridad cibernética “NSO Group” la exportación de su tecnología al extranjero, prosigue la misma fuente.
"Esta ONG, bajo el disfraz de la defensa de los Derechos Humanos, siempre ha observado una actitud hostil hacia Marruecos. Basta con comparar sus informes sobre Marruecos en los decenios de 1970 y 1980 con los de Argelia y muchos otros países del mundo para ver lo hostil que ha sido", indica la publicación.