En un artículo titulado «Argelia y el polisario intentan engañar a la comunidad internacional explotando la cuestión de los derechos humanos en el Sáhara marroquí», el diario subraya que en la carta dirigida al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, los presidentes de las regiones Laayún-Sakia El Hamra y Dajla-Oued Eddahab, Sidi Hamdi Oued Errachid y Yenja El Khattat, expresaron su rechazo categórico a las alegaciones formuladas por Argelia y el «polisario» sobre la situación de los derechos humanos en el Sáhara marroquí, denunciando la propaganda de Argelia y el "polisario" para intentar privar a las poblaciones de ambas regiones de los beneficios del desarrollo.
Los dos responsables subrayaron que Argelia debe ser interpelada sobre su política de diversión y de desinformación destinada a desviar la atención del drama de las personas secuestradas en Tinduf, señala el periódico, añadiendo que la carta enviada por los presidentes de ambas regiones emana de su pleno conocimiento de la situación en sus circunscripciones electorales, por sus responsabilidades y en vista de la legitimidad democrática y de la representatividad electoral en ambas regiones, que pertenecen al Sáhara marroquí.
Los presidentes de las dos regiones destacaron también en su carta que el responsable de las Naciones Unidas sabe muy bien que el Sáhara marroquí es objeto de un conflicto que dura varios decenios, que Argelia trata de prolongar en el tiempo, como principal parte que manipula el «polisario» para distraer y engañar a la opinión pública internacional mediante la explotación del tema de los derechos humanos con fines puramente políticos, escribe el periódico.
Los presidentes de las regiones Laayún-Sakia El Hamra y Dajla-Oued Eddahab recordaron, a este respecto, que su estatuto representativo y su pertenencia saharaui, además de los largos años que pasaron en los campos de Tinduf, donde ostentaron varios cargos en el «polisario» antes de regresar a Marruecos, les confieren la legitimidad de llamar la atención sobre los designios de esta explotación inmoral de los derechos humanos y de las instancias de la ONU encargadas de este expediente por Argelia y el «polisario», subraya la publicación.
Los dos responsables, prosigue el periódico, resaltaron que esta estrategia de desinformación contra el Reino de Marruecos, se basa en la manipulación de algunos jóvenes que no disponen de ningún apoyo entre la población saharaui local para crear tensiones de manera deliberada e intentar darles una dimensión desmesurada a través de los soportes de propaganda separatista y hacer creer a violaciones y acontecimientos imaginarios de los derechos humanos con el fin de inducir a error a la opinión internacional y de suscitar su atención, precisando que la población local goza de una protección real a través de las garantías constitucionales y un marco jurídico e institucional nacional conforme a los compromisos internacionales del Reino.